jueves, 31 de mayo de 2007

Morral del Drac

Esta vez tocaba una vuelta nocturna por la Sierra de Sant Llorenç de Munt.
Partimos de la Torre de l'Angel, cruzamos la riera y tomamos la pista que nos lleva a Can Garrigosa. Rodeamos la masia por el Norte, y nos internamos en la canal de l'Abella. Hacemos un buen tramo por el lecho del torrente, luego se cierra un poco, así que salimos por la derecha a buscar el sendero que viene de Can Poble. Ya por buen camino, pasamos junto a un pou de glaç y subimos las últimas rampas, hasta llegar al collado del Morral del Drac. Una hora y media, yendo tranquilo. Aquí bebemos un poco de agua y atravesamos por dentro la curiosa formación rocosa, observando también las líneas de buriles que suben por sus paredes. Se está haciendo tarde, pero esta vez no tenemos prisa.
Tomamos el amplio camino que se dirige hacia el Montcau y el Coll de Estenalles. Pasamos por la salida de la canal del Pi Tort, que combinada con la canal de la Abella completan un buen recorrido por esta zona de la Sierra, pero el plan de hoy es llegar un poco más lejos, y bajar por la Carena dels Ginebres. Un error, como veríamos más adelante.
Continuamos hasta els Obits, y arriba tomamos el sendero, un poco difuso al principio y más marcado después, que sigue por la parte superior de la Carena del Ginebres. Aquí ya es bastante de noche, y debemos utilizar el frontal. Bajamos el Morral Gran por una zona rocosa con hitos, llegamos al Coll dels Ginebres y ahi no encontramos el camino que, según el mapa de la Editorial Alpina, deberá bordear por el Norte el Morral d'en Bens. Damos un par de vueltas, y al final lo pasamos por arriba. Un paso de II, y camino marcado arriba, que nos conduce a una canal que destrepamos. Está bastante empinado para ir de noche, pero está bien marcado, y vamos haciendo, hasta que el camino se pierde en una pedrera tumbada.
Está ya muy oscuro, y no tenemos buenas referencias, así que optamos por asegurar, y deshacer lo andado. El itinerario elegido era un poco arriesgado para una salida nocturna, camino desconocido, zonas de bosque, zonas escarpadas. Para otras lunas intentaremos algo más conservador.
Volvemos nuestros pasos hasta els Obits, pasamos después por la salida de la Canal del Pi Tort, pero tampoco sucumbimos a la tentación, y aseguramos bajando por la Canal de l'Abella. El camino baja hasta el Pou de Glaç y un poco después, va por la ladera, bajo la mola, dirigiéndose a Can Poble. Después, tomamos el desvío que baja directo a Can Robert, y de ahí a la Riera, directo a la Torre de l'Angel.







lunes, 28 de mayo de 2007

Cresta del Sol

Ayer domingo nos acercamos a Sant Llorenç de Morunys con la intención de escalar la cresta del Sol. Nos saltamos el párking, y llegamos casi hasta el cruce de Berga para poder dar la vuelta, lo cuál nos sirvió para localizar un restaurante, y comprobar que la parte superior de la cresta estaba cubierta por la niebla. Entre eso, que el día anterior había llovido, y que hacían 10 grados estuvimos a punto de no entrar al párking y volvernos para casa. Pero aparcamos, y comenzamos a seguir la reseña para la aproximación.
Los primeros pasos para encaramarse al túnel me parecieron muy finos, si eso es segundo, tendremos que apretarle bien al IV+. Después, el día se va abriendo, la reseña es precisa y el camino está bien fitado, y encontramos sin ningún problema el spit que marca el principio de la cresta. Aquí nos ataviamos para la ocasión. También nos ponemos los gatos, aunque no debe ser problema ir en zapatillas hasta la R0. Hacer la vía en zapatillas ya será otra historia.
Le doy al primer largo. La entrada está algo húmeda, pero llego a la primera chapa. Paso la cuerda, respiro y busco la siguiente. Había oído hablar de alejes, y tenía algo de respeto, léase miedo.
-¿Dónde estará?
-Ah, ¡ahí está!. Y tiene un maillon, y otra chapa al lado.
-Mira que va a ser la R1.
-Pues en algún sitio estará. Además, si aleja es que es fácil. Así que para arriba.
Doy un par de pasos y veo la segunda chapa, que estaba en su sitio, pero escondida detrás de un bolo. Y a partir de ahí, a disfrutar. Sigo hasta montar la R2 en los pinos. Llega Montse, contenta porque la cresta hace honor a su nombre y nos empieza a pegar el sol, y le ataca al L3, la veo desaparecer, y le voy dando cuerda.
-Vaya, parece que los 30 metros son casi 35. O 40. Casi 60.
Cuando me recupera yo tampoco veo la R3, ¿tal vez haya desaparecido?
Recogemos la cuerda, y otro tramo de andar, I, II, III hasta el último resalte.
El L5 tiene una roca excelente, y un equipamiento tirando a deportivo. Da pena que se acabe.
Pero aún queda bajar. Se baja un poquito hacia el Norte y se flanquea hasta el collado. Y desde ahí, todo recto para abajo. Canal, bloque empotrado, rapel y ferrata/maderata.
Todo, desde el principio hasta el final, estupendamente indicado en la reseña de Aspavil. La vía está equipada con buen gusto, sólo echamos de menos una instalación de rapel al principio de la peculiar ferrata, o en el centro del barranco, para llegar al suelo sin jugarse el tipo más de la cuenta, que la ferrata es algo precaria.
Como último apunte, nos costó cinco horas de coche a coche, y llegamos justo a la hora de comer.

Puig Madrona

Este viernes, los Ferrocarriles de la Generalitat nos llevaron de excursión. La idea era conocer una parte de la Sierra de Collserola, de la que había oído hablar mucho, pero aún desconocía.
Nos bajamos en La Floresta, y enseguida nos encaramamos al lomo de la Serra de Can Juliá. El camino, marcado como PR-C-35 (pequeño recorrido, marcas blancas y amarillas) transcurre por las calles de una urbanización, la Colonia Montserrat.
Una vez abandonamos la urbanización, la calle se convierte en una pista, que enseguida podemos abandonar y continuar el resto del recorrido por el sendero, (Del Besós al Llobregat sin cruzar ningún torrente). El recorrido es agradable, y se alternan encinas, robles y pinos, colinas y collados hasta llegar al Turó de l'Alzinar (Turó de la Pineda?). Aquí deberían haber buenas vistas de la zona del Baix Llobregat y el Garraf, pero además de ser tarde, está bastante oscuro, llovizna y apenas vemos Molins de Rei.
La sierra y el camino giran hacia el Norte, bajamos a un nuevo collado, subimos al Turó de Rossinyol y bajamos a un último collado, donde encontramos el área recreativa de la Salut del Papiol, y la románica ermita del mismo nombre, y también de Santa Eulalia. Atacamos el Puig Madrona, por la Sur Directa (¿es ciclable?) y alcanzamos la cima, donde hay instalada una torre de vigilancia de incendios. Descendemos hacia el Norte, por el bosque, y salimos de él en las inmediaciones de la Masia de Can Barba. Se nos ha hecho de noche, otra vez, así que aseguramos y vamos hasta Valldoreix por pistas amplias. Nada más llegar a la entrada de la urbanización, aka Entidad Municipal Descentralizada, vemos pasar el autobús, pero tardamos en reaccionar y se nos escapa, así que nos pateamos Valldoreix entero, unos tres kilómetros, hasta llegar a la estación de los Ferrocarriles Catalanes.
Dos horas y media, bien andadas, la mitad de ellas por terreno urbanizado, pero en el resto te olvidas de que estás en medio de un entorno urbano. Poca gente, pero es que el día no invitaba, y tampoco eran horas, y sólo coincidimos con una pareja de beteteros noctámbulos. Collserola promete, tendremos que buscar otros recorridos por la zona.




viernes, 25 de mayo de 2007

Puig Castellar

Son las ocho y media, y los primeros rayos de sol asoman por el Oeste, detrás del Turó de Montcada.
¿El Oeste?
Vaya, otra vez se nos ha hecho de noche.
El resto del relato no es tan gracioso. Ayer nos acercamos a última hora a Montcada i Reixac a estirar las piernas, y tachar el Puig Castellar de la lista de las cien cimas. Vaya porquería de monte.
El trayecto empieza junto a una depuradora, y va a peor. Transcurre por el GR-92, por terreno de monte bajo en la parte inferior. La ginesta en flor le daba un poco de colorido y frescor al terreno. Más arriba debía haber encina, o al menos está rebrotando en algunos puntos, porque el terreno se vio afectado por un incendio hace unos años, y ahora está en proceso de rehabilitación. Todo aderezado con torres de alta tensión por doquier. Claramente hay torres de más. Y la cima es horrible.
A los iberos les dio por construir una urbanización allí, seguramente queriendo alejarse de la fuerte presión urbanística que sufría la primera línea de playa, y además lo hicieron con bastante mal gusto, dejando todo hecho una pena, con una valla, bancos, un porche horrible de uralita en la cima. Mejor si se hubieran fijado en como lo hacían los románicos, con mucho mejor gusto.
En media hora estamos arriba, deseando volver a la depuradora. Ya de vuelta, intento hacer una foto panorámica de Barcelona, pero necesito un trípode.
Esta foto está borrosa,
¿desea guardarla de todos modos?
OK, no la voy a poner en un poster, así que igual me da. Y a casa a cenar.
En resumen, vaya porquería de monte, mejor no ir. Aunque otros vendrán que bueno le harán.




jueves, 24 de mayo de 2007

Turo de la Carlina

Nueva excursión la Serra de l'Obac, de nuevo desde la masía de la Barata. Otra vez al límite, eliminando de nuevo la pesada cámara de fotos digital compacta y sustituyéndola por un modelo más ligero, y con soporte para telecomunicaciones. Son las exigencias de los patrocinadores, que quieren ver su imagen asociada a gestas rozando lo imposible en los medios, y el precio que hay que pagar para dedicarse en exclusiva a lo que a uno le gusta.
Total, que desde la Barata tomamos el Cami Ral hasta llegar a la cuerda de la Serra de l'Obac. Una vez en ella, o un pelín antes (marca naranja) nos desviamos hacia el Sur, para llegar al Collet Estret. Desde ahí, pasando a la vertiente Oeste de l'Obac, y subiendo ligeramente ganamos el hombro del Turó de la Carlina, donde nos encontramos este Pou de Glaç (Pozo de Hielo). Cerca de él debe haber algo que se llama Tossal de l'Áliga, que debe ser la cima que ponen en los exámenes de orientación o topografía para joder, porque por los alrededores no hay nada.
Sin decepcionarnos para nada por el fiasco, volvemos nuestros pasos y acometemos la ascensión del Turó de la Carlina, donde sí que nos llevamos una buena decepción, la cima está muy descuidada, todo bosque y monte bajo, y no hay ningún Belén, ni vértice geodésico, ni nada por el estilo. Así que no hay foto de cima, y pasamos de largo en dirección al Torrent de la Escaiola. Así completamos una maja travesía circular, pasando por la Roca del Corb, el Puig Codina y la Punta dels Caus Cremats, una bonita cima con un bonito nombre y una trepadita sencilla (I). Debería haber fotos de todos estas cimas, pero tuve graves problemas técnicos con el manejo de tan avanzada tecnología.
La noche se echaba encima y habíamos prescindido de los frontales para ahorrar peso, así que acabamos la jornada bajando presurosos y alcanzando el área recreativa del Torrent de la Escaiola en el momento en que empezábamos a pensar que tendríamos que utilizar el soporte para comunicaciones de la cámara de fotos para llamar al 112.
Ya desde allí, bien de noche, carretera y manta, dos kilómetros en dirección al Coll de Estenalles, y llegamos a la Barata. 450 metros de desnivel y unas dos horas de pateo, contando varias vueltas intentando localizar el Tossal de l'Àliga y un rato largo haciendo fotos para nada, porque no se quedaban guardadas.

lunes, 21 de mayo de 2007

Parque Eólico de Villanueva

El domingo la idea era acercarnos a Etxauri para hacer una matinal y subirnos al Cantero o al Huso, pero las tormentas pronosticadas hicieron acto de presencia, descartandonos el plan A.
No teníamos plan B, pero a media mañana amainó, así que nos dirigimos al alto del Perdón, para intentar llegar al Villanueva.
Aparcamos en el antiguo puerto, y tomamos la pista hacia el Oeste. Todo el cordal de la sierra de Erreniega está recorrido por una pista, construída para transportar los molinos de viento a sus ubicaciones, y el entorno está bastante humanizado, con antenas, palomeras, sembrados y pino de repoblación, aunque también hay algo de bosque de carrasca, y tal vez haya haya (gran juego de palabras número uno) en la ladera norte del Villanueva.
Nos acercamos a ver el centro de reparto, construido con bastante buen gusto. En ese punto nos despistamos (gran juego de palabras numero dos) cogiendo el camino que no es, y nos dirigimos por una pista forestal que nos lleva demasiado hacia el sur. Una vez percibimos nuestro extravío, corregimos el rumbo remontando una loma dirección Norte, hasta que volvemos a encontrar la pista del Parque Eólico. Vemos el Villanueva en la distancia, al menos nos quedan otros quince minutos hasta su cima, pero viendo la hora que es, y evaluando los riesgos que supondría llegar tarde a la comida familiar, optamos por dar por concluida la aventura en ese punto.
En eso que nos acercamos a un molino que hay arriba intentando localizar una buena vista de las paredes de Etxauri y localizamos la estatua de un hombrecillo, con una inscripción. Kalaberagain (848 mts). Bueno, pues ya hemos hecho cima. Y además empieza por la K, que no se hace todos los días. Pues hacemos las consabidas fotos de cumbre, en las que no salimos porque nos da vergüenza, y salimos raudos que la sopa se enfría. De no haber estado tan apremiados, nos hubiéramos acercado al Villanueva, y a echar un vistazo a la ermita de Santa Águeda, pero las condiciones mandan, y la experiencia nos decía que teníamos que retirarnos. La montaña no se va a mover, y la próxima vez iremos más preparados.
El Parque Eólico de Villanueva se construyo en 2000, consta de 30 aerogeneradores de 660kW y 47 metros de eslora, que producen unos 48000 MWh al año, o sea, la energía que consumen (que no la que necesitan) unas 8000 personas. Complementa al del Perdón, que fue el primero que se construyó en Navarra, debido a su orografía y a la carretera ya existente.
Para su construcción se han ampliado algunas pistas forestales, y se han construido algunos tramos nuevos, quedando un bonito circuito para hacer bicicleta de montaña, sin demasiadas pendientes, y buen firme. También los molinos son utilizados por los cernícalos primilla para chocarse contra ellos, al estilo de Don Quijote.










viernes, 18 de mayo de 2007

Mis días como sospechoso

Jose (José Salvador Gutiérrez) es buena gente, como en general lo es la gente con la que escalo o he escalado. Tal vez el hecho de que tu vida dependa de los demás hace que nos comportemos mejor con los que van a estar al otro lado de la cuerda, que añadamos un plus de generosidad a nuestras acciones, no vaya a ser que nos den un poco de comba adicional, o algo así. Bueno, volviendo a Jose, es buena gente, y al conocerlo da la impresión de ser una persona de mundo, que ha vivido mucho.
Hace tiempo que no lo veo, dejó lo que tenía y se fue de viaje, lejos. No creo que entre en la categoría de bunovi, más bien me parecía una persona que buscaba algo y salió a encontrarlo. Estuvo un tiempo, y ahora ha vuelto. No he tenido la oportunidad de hablar con él, pero ahora acaba de publicar un libro, "Mis días como sospechoso", RD Editores.
Todavía no he podido conseguirlo pero, conociendo a Jose, que es una persona de mundo, y conociendo la facilidad que tiene para expresar sentimientos y paisajes, seguro que nos sirve para viajar y para conocer cosas que no hemos conocido. Espero que podamos disfrutarlo pronto.

jueves, 17 de mayo de 2007

Turismo por el valle del Roncal

Aquí tenéis una propuesta para hacer turismo por el Este de Navarra, el valle del Roncal y alrededores.
Para empezar, una jornada cultural, por Sangüesa (iglesia de Santamaría), el castillo de Javier y el Monasterio de Leyre. A esto se le puede añadir un paseo por la Foz de Lumbier, media hora por terreno llano (es un recorrido de ferrocarril recuperado). Estos cuatro lugares están en un radio de 10 kms, a unos 30 kms del valle de Roncal, y pillan de camino, a la ida o a la vuelta.
Para otro día, bien podría ser un paseo por el Pirineo con coche. Desde Isaba se pasa el puerto de Laza al valle de Salazar. Por el puerto de Larrau se pasa a Francia, al valle de Larrau. Allí se pueden visitar la pasarela de Oltzarte y las gargantas de Kakueta. Luego se sube por la estación de Arette y La piedra de San Martín, y se baja por el impresionante karst de Larra y el puerto de Belagua, con probable parada en la Venta de Juan Pito para degustar las migas. En el rincón de Belagua, diez minutos de paseo para bajar las migas y acercarse al Dolmen de Arrako, y se baja a Isaba. Todo el recorrido es por carreteras de montaña, para tomárselo con calma, e ir parando en los puertos para disfrutar del paisaje. Si os mareáis puede no ser una buena idea, pero el recorrido merece la pena.
Otra opción tranquila es acercarse al bosque de Irati. En coche se llega a la Virgen de las Nieves, y desde ahí hay paseos relajados por los alrededores del pantano de Irabia. O pasar al valle de Ansó, y caminar por Zuriza o Linza.
En lo que son los pueblos del valle, todos son agradables, en Roncal está el mausoleo de Julián Gayarre, y en Burgui está el museo de la Almadía, puntos obligados en la visita al valle.
Pues eso, a disfrutarlo.

martes, 15 de mayo de 2007

Posets por el corredor Jean Arlaud


Levantarse a la una y media de la mañana suele dar pereza, pero como habíamos pasado media noche de vivac a pelo bajo lluvia intermitente y otra media noche hacinados en el coche, pues tampoco se echa mucho de menos el saco. Así, con un par de horas dormidas entre los tres arrancamos para arriba, y cinco horas de penurias después tiré la siguiente foto, ya en la entrada del corredor.


Las informaciones de quince dias antes de Pau, y las fotos e informaciones recogidas sobre el terreno el dia anterior por el señor Horn nos presagiaban buenas condiciones, tirando a sencillo. Y así hubiera sido de no ser por un pequeño detalle: la meteo.

Las nubes habían impedido el rehielo, le toco a Lluis abrir huella todo el camino, y todo el corredor. Y lo peor era el viento, fuerte y muy racheado, que hacía peligroso el descenso por la arista Norte. Así, nos metimos en faena, barajando seriamente la opción de destrepar o rapelar el corredor.

Una vez dentro del corredor se nos olvidan todos los males. Hay que ir concentrado todo el tiempo, poniendo especial atención en los dos resaltes de hielo. El primero es un paso de superación, tieso pero corto, con hielo excelente al principio y peor cuando tumba. En el segundo hay 5 o 6 metros de hielo un poco más irregular, cubierto de nieve, a 60º. Después, terreno cuarenta y cinco hasta la cornisa, que parecía amenazante, pero no es para tanto, pequeñita, y apenas desploma, y se pasa por la izquierda a cuarenta y cinco. Dos horas muy agradables de corredor.

A la salida, vuelta a la realidad, viento huracanado en el collado, el destrepe es inviable, nos queda elegir entre cima y arista norte o bajar hacia el Sur, rodear Espadas y coger el GR11 para volver a Viadós, pero con niebla y sin mapa no nos convence, así que vamos a cima, from lost to the river. Bebemos un poco, hacemos la obligada foto de cima (yo quería foto y ellos no, así que les obligué), y emprendemos el descenso, por la arista norte.

Sesenta grados por la vertiente oeste, ochenta por la este y nosotros andando por un filo donde apenas caben los dos pies juntos. Con viento con rachas muy fuertes. No todo es malo, hay una huella excelente, y la nieve está muy bien. Lluis y Montse pasan cómodos, pero yo y mi vértigo decidimos que hay que ir con calma, me siento un rato con un pie a cada vertiente para respirar, y llego a la cima norte. Desde allí, la huella por la arista abandona el filo, se sigue un poco, y a la que se ve claro se baja a saco por palas de cuarenta y, hasta el glaciar.

Aquí hacemos una parada para contemplar el corredor, donde todavía andan un par de cordadas, nos cruzamos con la gente que sube, mitad a pie mitad foqueando, seguimos para abajo con nieve pasta, pero bastante huella, llegamos al bosque, logramos cruzarlo sin ver la cabaña del Clot, y sin perdernos, cruzamos la Palanca de Añes Cruces, y atravesamos las granjas de Viadós, nuestras particulares praderas de Valhalla, pues por fin podremos quitarnos las botas.

Han sido once horas de dura batalla, durmiendo poco, enfrentándonos a la lluvia, a la nieve, al viento, al frío, al cansancio, al miedo. Hacían falta muchas ganas, y tanto Montse como Lluis las tenían, y saber dónde se está, que lo sabían. Así, lo difícil se hace fácil, y lo duro se hace soportable.

miércoles, 9 de mayo de 2007

La Pelada

Ayer tocaba Montserrat. Una visita relámpago a Agulles, mi estreno en el sector, aunque ya conocía el tipo de roca. Aparcar en Can Massana, y buscar el camino de la Portella. En 25 minutos estamos en el pie de vía, y nos equipamos. La idea era subir a la Pelada por la Aresta Brucs (III) y si da tiempo hacer otra cosa, pero la vía que elegimos es otra, a la derecha de la arista, que tampoco parece ofrecer gran dificultad. Un poco al principio y luego se tumba.
Me cuelgo las cosas y voy al lío, me cuesta llegar a la primera chapa, pero es por que no está cerca, una vez chapo todo se ve más sencillo, y la vía también va tumbando. Tumbado y con parabolts, justo lo que andaba buscando. Vaya, ahora no va tumbando, va con tendencia a la derecha, a buscar lo más pino. Chapo antes del tramo tieso, encuentro canto bueno, y me encaramo. Ya encaramado, los cantos buenos escasean, tengo el siguiente parabolt al alcance, ninguno de mis apoyos me gusta, saco una cinta y la paso por la chapa.
Sudores. Los pies mal plantados. Me entra la moto. Echo la mano a buscar magnesio, pero no llevo. Sólo falta coger la cuerda y pasarla por la cinta, pero caerme chapando me da pánico (en realidad es caer lo que me da pánico), así que hago lo de siempre, A0, pasar la cuerda y tirar para arriba para llegar a la reunión.
¡Qué paquete! Creía que después de tanto tiempo sin escalar se me habría olvidado, pero no, sigo igual de paquete que antes, es como andar en bici.
El resto, perfecto, dos parabolts y cadena en la cima de la aguja, Montse que sube sin problemas, puesta de sol en la cima, rapel limpio de 20 metros, recoger y salir pitando hacia Can Massana, antes de que se ponga oscuro y nos piñemos con alguna raíz por el camino.

martes, 8 de mayo de 2007

Castellsapera

La sorpresa de ayer fue la ascensión al Castellsapera. Aprovechando una ventana de bonanza meteorológica lanzamos un ataque a la cima, en estilo alpino, reduciendo el peso al mínimo para aumentar las posibilidades de cumbre. La ascensión era tan al límite que el solo peso de la cámara digital compacta hubiera podido comprometer el éxito de la expedición, así que la imagen del sol cayendo a punto de esconderse en Agulles os la tendréis que imaginar.
Al final los riesgos tomados dieron su fruto con la preciada cumbre, número 10 en la carrera de les cent cims. Ahora, a por las 90 que quedan.

Pues eso, bonito paseo, partiendo de la Barata, caminar 200 metros por la carretera hacia Estenalles y tomar la senda a la izquierda (hito verde metálico). A los pocos metros se convierte en una pista, y hay que seguir las marcas de aceite del bulldozer, no hay perdida. Después, vuelve a ser senda, alguna zeta y se gana el lomo de la Serra de l'Obac. Se pasa a la vertiente oeste y se sube al Castellsapera por una canal con orientación SW, fácil, 45 minutos. Se puede bajar hacia el NE y continuar al Turó de Tres Creus, pero hace falta un cuarto de hora más.
La foto es de archivo, tomada desde el oeste, la subida es por la canal arbolada de la derecha.

lunes, 7 de mayo de 2007

Primavera


Este fin de semana tocaba primavera.

Alejarse de los desniveles, de los ritmos.

Alejarse de los grados, de los metros






Este fin de semana tocaba disfrutar

del color, de la luz,

de la primavera.








Disfrutar al verse rodeado de vida,

que surge por todas partes,

y sentir que se es parte de ella.






viernes, 4 de mayo de 2007

Tened cuidado

Un amigo me envía esto:

Con esto solo un mensaje a todos, tened cuidado.
Repasemos los nudos propios y del compañero, prestemos más atención a esas maniobras fáciles pero que de un descuido acabas 200m mas abajo...
Todos hemos tenido resbalones, sustos,etc...
Esa caída en la aguja negra arrancando un seguro de la reunión, ese rappel con péndulo y golpeo en la pedriza, ese mini alud en el corredor de no sé donde, ese rayo en la Salenques, etc...
Como veis todos tenemos historias de compañeros muy cercanas o algunas propias, intentemos que se queden ahí, en historias pasadas y sin repetición.
Y por cierto, nadie muere haciendo lo que mas quería y mas le gustaba, eso son gilipolleces, siempre quedan montañas por subir, vías por probar o barrancos por descender.
Será el destino, será la fatalidad, lo que quieras, pero el hecho es ese, pasas a engrosar una estadística. Y ya van unos cuantos cercanos, mas o menos conocidos, que se quedan allí arriba.
Con esto no quiero ni desanimaros ni nada, sólo reflexionemos un poco y tenerlo en cuenta en la proxima salida... una vez mas TENED CUIDADO!!!

Un abrazo, Luis

jueves, 3 de mayo de 2007

Intento al Castellsapera



El domingo no madrugamos lo suficiente como para coincidir con Òskar en la Cresta del Sol, que era la tarea programada, así que nos zambullimos en la red, tratando de encontrar algo acorde a nuestras capacidades y la climatología. La respuesta la encontramos en el blog de Gatsaule: el Castellsapera. Se trata de un nuevo escollo en el ímprobo trabajo de conseguir las cien cimas, donde nadie regala nada. Partimos pues hacia Rellinars, aparcamos en el Carrer Sant Pere, y bajamos la calle hasta la riera, donde nos encontramos con el GR5. El camino atraviesa primero un bosque mixto de pino silvestre y torres de alta tensión, hasta llegar a una masía semiderruida (Les cases). Después, gana altura suavemente, bajo las paredes de conglomerado de la Roca del Duc y el Castell de Bocs. Después de haber casi rodeado este, en su cara este, un hito a la izquierda de la pista, junto a dos pinos juntos, nos indica el camino a esta aparentemente inexpugnable cima. En la parte inferior hay una corta chimenea (II), poco expuesta, equipada con cuerda fija. Después se llega a la cima superando unas gradas, fáciles pero expuestas, haciendo travesías a la izquierda cuando parezca necesario. Se destrepa por el camino de bajada, y se retoma el GR5. Con un corto repecho llegamos a la cadena del Cami Ral. El camino pasa junto a El Paller de tot l'Any, precioso nombre para una también preciosa montaña. La subida también apetece, pero la roca es considerada sagrada por los aborígenes, así que lo respetamos y continuamos nuestro camino. El Castellsapera nos espera. Al acercarnos a él dudamos en la forma de afrontar la ascensión, si de adelante para atrás, si por la derecha o por la izquierda, y acabamos flanqueándolo por la izquierda, siguiendo el GR, y llegando al Turó de Tres Creus. Desde la cima podemos observar la cara Norte del Castellsapera, y detrás vemos claramente un nublado más negro que el sobaco de un grillo, así que salimos por piernas de allí, y logramos llegar al coche casi sin mojarnos. El Castellsapera tendrá que ser en otra ocasión. Cuatro horas y media todo, subiendo con mucha calma, y bajando un poco ligeros.

Días después, revisando la lista dels Cent Cims, observo que aparece el Turó de Tres Creus, así que corro a apuntármelo. Parece que algunas cimas sí las regalan.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Puigsacalm




Este sábado nos acercamos al coll de Bracons, para subir al Puigsacalm, un paso más un la frenética carrera hacia las cien cimas. El recorrido, reseñado aquí por Amunt, es sencillo, del collado se toma el sendero hacia el Norte, señalizado con marcas rojas y azules. Transcurre en su mayoría por hayedos, y algún prado. En otoño debe ser especial, pero ya en primavera es un lujo. Después de subir cien metros de desnivel, el sendero abandona la cresta, y nosotros abandonamos el amplio sendero, y nos dirigimos por otro sendero menos marcado en dirección de la Roca del Corb. Por pendientes a veces empinadas, llegamos a su cima. Seguimos la cresta hasta alcanzar el Puig Tosell Xic, y después el Puig Tosell Gran. Y ya sin grandes desniveles, por el Puig de les Cibaderes, los Rasos del Manter y un último repecho para alcanzar la cima del Puigsacalm. Debería haber buenas vistas de la parte Oriental del Pirineo Oriental, pero el día estaba oscuro, y bastante que no nos cayó una buena tormenta.
Hasta aquí es una hora y media, merece la pena caminar quince minutos más, hasta el Puig des Llops, desde donde hay una buena vista del propio Puigsacalm. Para la vuelta optamos por el camino clásico, por la Font Tornadissa.