jueves, 28 de agosto de 2008

Sin orgullo en la Castellassa

Ayer, cargados de motivación y material, nos dirigimos de nuevo a la Castellassa para intentar la vía Orgullo Masónico. Sobre la reseña nos quedaba un pelín grande, pero íbamos con ganas.

Dos chapas me duraron las ganas, hasta la primera salida en libre por el barro. Después de un rato colgado al final le ví el color, incluso me pareció que no era para tanto, pero ya se me había ido la motivación, y como esperábamos a Marisa y Silvia para hacer la normal y desde donde estaba podía bajar al suelo sin dejar nada de material, abandonamos.
Para hacer tiempo, y ya que tenemos todo el material, nos metemos en la entrada directa a la normal de la Castellassa, una fisura de cuatro o cinco metros, 6a en libre, limpia pero con signos de haberse clavado y desclavado varias veces. La idea es hacerla toda en A1, sin tocar la roca, usando sólo los pedales para pies.
En los cuatro metros de fisura coloco 10 seguros, fisureros y friends entre el 0.3 y el 0.75 y algún clavo. Los seguros se colocan a placer, aunque salvo dos o tres, tampoco dan ganas de tener un saque sobre ellos. A partir de la mitad de la fisura se puede salir en libre sin ningún problema, pero ya que estamos, tiramos hasta que se acaba. Después se camina por terreno algo suelto hasta la R común con la vía normal.
Al final acaban llegando Silvia y Marisa. Marisa se estrena con los pedales. Hay demasiados seguros, lo cual hace que sea un poco más lioso de lo normal, pero para cuando llega arriba ya se maneja bien con los estribos. Silvia lo pasa sin problemas y Montse recoge todo, que ya se va a hacer de noche de nuevo. Esta vez hemos salido desde casa con el frontal colocado en el casco, y es que, poco a poco, vamos aprendiendo.

martes, 26 de agosto de 2008

Els Ports. Tintín a les Moles.

El domingo se presentaba caluroso, y ya estábamos algo quemados del día anterior, así que nos decantamos por la Tintín a les Moles, sencilla sobre el papel, e incluso la más fácil del mundo mundial. La vía no tiene pérdida, es fácilmente localizable, en la vertical de la verruga característica. No madrugamos mucho y llegamos al pie de vía cuando empieza a pegar el sol.

L1(III, 35 mts): Le toca a Montse. Dos seguros, es importante no caerse llegando a la reunión, sabina y parabolt.

L2(IV, 20 mts): El largo duro me toca a mí. Seis parabolts. Me cuesta un montón salir de la reunión, y después no me entero de cómo se escala. Ya no encadeno ni los cuartos. Que paquete.

L3(IV-, 30 mts): Otra vez le toca a Montse, tres seguros en el largo, hay que seguir el rastro de la vía en la roca, porque no se ve la siguiente chapa. En cualquier caso es todo para arriba, y tumbado.

L4(III+, 30 mts): Acabo yo, tres parabolts bastante al principio y luego paseo a buscar la R. Está la opción de tirar por la izquierda, por la variante dels Arrels, haciendo la vía más interesante, pero hace sol, y abajo el río nos llama, así que no nos liamos más.

Para bajar, la guía dels Ports marca un descenso por la canal de la derecha, o algo así. Nos parece demasiado complicado, con algunas posibilidades de embarque, y optamos por rapelar la vía, dos rápeles muy cómodos, el primero de casi sesenta metros y nos sumergimos en el río Estrets.

Vía sencilla, con equipamiento sólido, algo expuesta en la primera tirada. No es la más fácil del mundo, pero se deja hacer bien. Los grados son los de la guía, es probable que les afecte la inflación.

lunes, 25 de agosto de 2008

Integral de las gronsas. Els Ports

Este sábado nos acercamos por fin a los Ports. La tormenta del viernes nos hizo dudar un poco, pero al final el sábado amaneció más calmado, y después de juntarnos a desayunar con Dario y Rafa en Horta, tomamos la pista de els Estrets, hasta una pequeña presa, donde dejamos los coches.

La cresta es bastante larga, unos tres kilómetros, pero las reseñas indican muchas zonas de caminar relajado, y unas pocas de escalada, así que confiamos en poder acabarla sin usar el frontal.

Gronsa Nord
De la presa, remontamos la ladera hasta alcanzar el lomo de la cresta, que todavía no está marcada. Por terreno sencillo llegamos al pie del primer resalte. Es posible escaquearse por la izquierda, pero lo atacamos por la derecha, por un diedro equipado con dos espits. Es fino de pies, pero hay buen canto para subir en bavaresa. Monto reunión en el pino gordo, y recupero a los demás, sin problemas.

Después, viene la segunda tirada, más problemática. Se le entra por donde menos desploma, hay un spit con el casquillo muy salido para proteger la entrada, buen canto y buenos pies. Unos pasos atléticos y se llega al segundo seguro, un buril con cordinos viejos. Después de chaparlo se me parte el bolo que tenía pillado en la mano izquierda, igual me había pasado un poco al forzar en libre por roca regular. Lo mando al infierno de los bolos, acero un poco para respirar, y vuelvo al filo de la arista, un paso fino, dos spits y ya está, a buscar la R. Hay una sabina con cordinos, en una repisa, que es donde monto. Más allá había un spit solitario, que tampoco era ninguna maravilla.

Detrás suben Rafa y Montse. A Rafa se le amontona un poco el desplome, pero con calma, tranquilidad y la ayuda de Montse acaba superándolo y llegando a la R, petado de brazos y agotado. Detrás Darío pasa mejor el desplome, pero paga el esfuerzo en los metros de después, y también llega cansado a la R. Estamos un poco desanimados, porque nos ha costado más de lo que esperábamos. Pero según la reseña ya hemos pasado lo peor, así que después de un trago y unas barritas, reanudamos la marcha.

Caminando alcanzamos la cima del Embut, desde donde ya nos metemos de lleno en el ambiente de las Gronsas. Sin grandes problemas bordeamos el Embut, escaqueándonos por la derecha (II) un corto espolón rocoso. Así, ganamos la cima de la Gronsa Nord, y destrepamos hacia el collado con la Gronsa Central. Casi abajo hay un destrepe delicado (III) que evitamos mediante un corto rápel desde una sabina.

Gronsa central

Del collado se toma una vira por la izquierda. Enseguida la abandonamos hacia la derecha, para remontar un diedro tumbado defendido por una sabina. Se llega a una brecha, y se continúa por el filo de la cresta. Un pequeño pero muy aéreo destrepe (I) nos deja en terreno más cómodo, desde donde alcanzamos ya la cima de la segunda Gronsa del día.

De la cima encontramos unos hitos que nos llevan a una primera instalación de rápel, en una sabina. La parte de arriba es incómoda, irregular y con piedras sueltas. Veinte metros más abajo hay que buscar un buen resguardo fuera del alcance de las piedras que vengan de arriba.
Bajamos todos y continuamos caminando por terreno empinado, en busca del segundo rápel. Un parabolt con anilla (???) invita a rapelar un diedro muy cómodo de destrepar (II), y con roca compacta. Abajo hay unos cordinos en unas sabinas. Casi he montado el rápel cuando mis compañeros ven una reunión en condiciones, de dos parabolts con anilla. Cambiamos la R y hacemos el segundo de los rápeles, treinta metros algo tumbados y destrepe (I) con cuidado hasta el collado con la Gronsa Sud.

Gronsa Sud

Del collado, un sendero nos lleva en dirección a la cima. Una placa tumbada (II) obliga a prestar atención a la colocación de pies y manos, pero la roca es compacta. La cima todavía no es momento de celebraciones. Aún queda un poco de faena. La cresta sigue, y se camina por terreno delicado y a veces expuesto. Llegamos a una pequeña aguja, con un corto resalte que interrumpe el paso. La roca tiene mal aspecto, y es de difícil protección. Sacamos de nuevo la cuerda y lo escalamos (III expo). Continuamos la cresta hacia abajo. Evitamos mediante un rápel destrepar una corta chimenea empinada (III) y atacamos la última aguja de la jornada. O más bien nos defendemos de ella, porque con el cansancio, y los principios de insolación y deshidratación que llevamos no estamos para atacar nada. Una travesía por el Este nos lleva a los pies de una chimenea con vegetación. Podemos escalarla (II) para pisar la última aguja, o bien continuar el flanqueo por el Este. A partir de aquí, y ya por terreno cada vez más cómodo, vamos acabando la cresta, hasta acabamos dentro del río, donde, ya sí, podemos disfrutar del trabajo realizado. Jornada completa, ocho horas, y sin parada para el bocadillo.

Del río nos quedan cinco minutos de camino hasta el párking donde deberíamos haber dejado uno de los coches para hacer la combinación. Como somos algo melones, los dos coches estaban juntitos al comienzo de la cresta, así que tenemos media hora más de pateo, observando desde abajo el terreno que habíamos recorrido por arriba.

jueves, 21 de agosto de 2008

La Diagonal de Sant Llorenç de Munt



Ayer nos decidimos por fin por esta llamativa ruta, a la derecha de la roca del esquirol. Teníamos un poco de tiempo antes de que llegara Montse C a intentar su primera ascensión al Cavall, y era una ocasión propicia.

La aproximación hasta el pie de vía es corta, se sube a Cap de Mort, se pasa por la derecha del Esquirol, y se llega a la entrada de la vira, defendida por una higuera. Se supera sin mayor problema, y se continúa progresando por la vira, hasta que llega el primer estrechamiento. Este tiene la peculiaridad de que se estrecha a lo alto, y no a lo ancho. Por tanto, es necesario emplear la técnica de la serpiente para superarlo, y no llevar mochila. A la derecha hay patio, pero el paso es ancho y confortable.

Después de reptar un poco, nos podemos incorporar y caminar hasta el segundo estrechamiento. Este es estrecho tanto de alto como de ancho, y tiene un poco de pendiente hacia el vacío. Bastante más delicado que el paso anterior. Una vez superado el paso queda un poco de travesía, tal vez III, pero la técnica es ya más ortodoxa. Un abombamiento tumbado, con poco canto, y después una travesía por una buena repisa para pies, y con mucho canto para manos, pero ninguno de fiar. Y se sale al bosque, con un poco de cuidado, ya que la pendiente es fuerte aún, y la hojarasca hace resbaladizo el suelo. Ya en terreno firme tenemos el Camí dels Monjos al lado, o podemos volver al punto de partida rápidamente por la canal de l'Esquirol. Mejor llevar cuerda, seis u ocho expreses y una cinta larga para los árboles de la salida. El casco nunca está de más en Sant Llorenç de Munt, aunque esta vía es una travesía tumbada, y si el compañero os tira alguna piedra deberíais sospechar de él.

Bajamos al encuentro de Montse C, y volvemos al Cavall Bernat. Marisa lo sube de primera, sin ningún problema, y Montse C también completa su primera ascensión. Rapelamos todos y bajamos al coche aún de día, interrumpiendo así una serie de media docena de descensos consecutivos con frontal.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Nieva en Agosto

Puente de la Asunción en el valle de Tena. Nos juntamos el jueves a cenar con Manu Horn, Emilio y Traba, en el bar Willy de Sallent de Gállego. Sobre la mesa, reseñas varias de espolones, aristas y paredes. Montones de opciones que se diluyen al amanecer del viernes. Ha nevado por encima de 2300, y el día está muy cerrado.

Perreamos por Escarrilla, Sallent y el Portalet, donde al menos estiramos un poco las piernas. Manu y Traba se suben al Pène Mieytadère, cuya mayor dificultad es escribir el nombre correctamente. Buscamos la meteo para el día siguiente, que no es demasiado buena. Pese a ello, Emilio, Manu y Traba se preparan para intentar la cresta de Costerillou. Nosotros no lo vemos tan claro, y optamos por un plan que salga en el día, la cresta Garmo Negro-Algas-Argualas.

Llegamos al lago de Panticosa, muy corrupto, y lo cruzamos rápido para encontrar el camino de las Mallatas. La pendiente es mantenida, y vamos subiendo sin pausa hasta llegar al collado de Pondiellos. Allí el ambiente es muy frío, y nuestros ánimos también, así que decidimos bajarnos. Al poco de eso, comienzan a caer copos de nieve. La isocero se ha pasado a saludarnos este finde, pero como no teníamos muchas ganas de verla, nos largamos en busca de otros planes.

Al otro lado del monte, Emilio, Lluis y Manu tienen más de lo mismo, lluvia y nieve en la tienda, y amanecer con niebla, lo que les hace bajarse de vacío también.

Rantanplan a la Magdalena Inferior

Ayer nos pasamos de nuevo por gorros, esta vez a la Magdalena Inferior. Vuelve Marisa, que se sube por las paredes después de tres semanas sin escalar. Aparcamos en el monasterio, cogemos escaleras para arriba, y llegamos al pie de l apared. La Rantanplan es la primera vía según se llega a la pared por abajo, con parabolts amarillos.

L1 (35 mts, V): Le toca a Montse comenzar. Va haciendo poco a poco, y es que es finillo, y está bastante pulido. Hacen falta 15 cintas, y sólo llevamos 13, así que hay que reciclar alguna. De la R se baja. Hay que tener cuidado con el largo de las cuerdas, yendo con cuerdas de 60 hay que subirse a la R0 para descolgar al primero. Después, pruebo yo el largo. No me entero de nada, ni con las cintas puestas. Igual es que llevo el mochilón de 65+15, o los gatos de paseo, aunque lo más seguro es que escalo fatal. Reposo en un par de sitios, trampeo algún paso y llego a la R. Detrás suben Montse y Marisa, silbando.

L2(25 mts, IV+): Otro para Montse. Este largo es otra cosa. Un murito vertical con mucho canto para empezar, y después más tumbado, con buenas presas. Otro paso tieso antes de la R, y ya está. La roca ya no está pulida, y se disfruta.

L3(30 mts, IV): Este para mí. Es más fácil que los anteriores, apenas alguna zona un poco tiesa con buenos bolos. Al final tumba, y se acaba llegando a la R3, un poco por debajo de la cima. De nuevo roca excelente.

De aquí salgo caminando a cima, a intentar localizar el rápel antes de que se haga de noche. De camino veo aún algún parabolt amarillo, de la vía. De la cima, localizo el descuelgue (dos spits con cadena y anilla gorda), algo oxidado. Ya con la noche casi encima, rapelamos. El rápel es por la vía normal, bastante tumbado, hacia el collado con la Magdalena Superior. Se puede hacer con una cuerda de 60, teniendo en cuenta que llega justo justo, igualando los cabos bien y vigilando el final del rápel.

Ya de noche, bajamos por las escaleras de Jacob, entre la Magdalena Inferior y la Gorra Marinera, y tiramos para el monasterio. De nuevo tenemos párking gratuito, que alguna ventaja tenía que tener ser lento.

miércoles, 13 de agosto de 2008

La Castellassa de can Torras desde Sant Feliu de Racò

El lunes completamos este agradable recorrido. La reseña del libro de la Castellassa es muy completa, y hace que no nos perdamos ni un detalle. Los tiempos que marca son asequibles. Nosotros empleamos un poco más, aunque también hicimos bastantes paradas breves.

Del Pla de Girbau, se sigue la cadena hasta el Coll de Grua, siguiendo marcas rojas. Allí, se toma la Matagalls-Montserrat a la derecha, para pasar bajo el Gurugú. Poco después, se coge a la izquierda un sendero, que sube fuerte hasta el Camino del Mal Pas. Así, llegamos a la Castellassa.
Para volver, elegimos remontar la canal del Elefant, que posee varias peculiaridades. Por un lado aparece marcada como Canal Gentil en el mapa de la Ed. Alpina. Por otra parte, esconde la primera vía de Jaume Clotet El Paca. Además, su perfil encajonado encuadra la Castellassa. Merece la pena hacer una pausa en su trepada y darse la vuelta para contemplarla.


Una vez arriba, alcanzamos el camí de la Senyora, y bajamos por la Codoleda. Echamos un vistazo a la entrada del avenc, y hacemos planes para visitar la cavidad. Para finalizar, hollamos la cima del Gurugú, y volvemos a la pista que nos lleva de retorno a Coll de Grua y el Pla de Girbau.


martes, 12 de agosto de 2008

Descobrint la Castellassa

Descobrint la Castellassa de can Torras i els seus voltants es el título completo del libro que va a sacar a la luz, esta primavera, Òscar Masó i Garcia.



Presenta una docena de recorridos por la vertiente oriental de la Mola de Sant Llorenç de Munt, así como un compendio de las rutas de escalada a la Castellassa y alguna de las agujas vecinas. Y un listado completo de fuentes, árboles singulares y cavidades en este rincón del parque natural de Sant llorenç de Munt i l'Obac.

Acaba de entrar en mi biblioteca, y ya desde el primer vistazo se aprecia que se trata de un trabajo exhaustivo, enciclopédico. Y preciso, como se constata después de probarlo sobre el terreno.

Un libro que anima a descubrir este singular terreno, el cual, a su vez, anima a leer para conocer más detalles sobre las historias que guardan los bosques y las paredes de esta zona.

Autor: Òscar Masó i Garcia
Edita: Farell Editors
Primera Edición: marzo de 2008
ISBN: 978-84-95695-86-4

Daniel SA a la Miranda de les Bohigues

El domingo salimos de nuevo con Óscar a escalar. De nuevo a la zona de Agulles. Como nos va la marcha, a las dos del mediodía llegamos al parking de Agulles, con lo que la torrada en la aproximación fue grandiosa. Sin embargo, y contra todo pronóstico, en la vía corría aire, y se estaba muy a gusto.


Llegamos al pie de la Miranda sin demasiada información, sólo que había un par de vías cómodas junto a la aresta Brucs. Echamos un vistazo, y optamos por la vía de la derecha.


L1 (III): Entramos por la aresta Brucs, con lo que nos escaqueamos el primer largo. Se pasa bien con bambas. Hay unos cáncamos algo separados para montar la R1


L2(V): Travesía a la derecha para encontrar la línea de parabolts. Después del tercero se pone bastante empinado y me escaqueo por la izquierda, por donde encuentro un buril y al cabo de un rato otro, ya a la altura de la R2, a donde se llega bien haciendo una pequeña travesía horizontal.


L3(IV+): De la R2, todo recto para arriba. Tieso, pero con buen canto y buena roca. Va tumbando cada vez más. A la altura del último seguro hay una gran laja a la derecha, a punto de caer sobre la cara Este. Mejor evitar acercarse, y darse el paso por la izquierda, algo más fino, pero mucho más sólido.


Una vez en la cima no hay que quitarse los gatos todavía. Se continúa hacia el Norte y se destrepan unos metros un poco hacia la derecha de un primer collado. Hay un spit que aprovechamos para asegurar a Óscar. Del collado se sube a la siguiente aguja, y con otro destrepe corto se gana terreno firme, junto al camino de Agulles. Aquí no vimos ningún anclaje, así que utilizamos una encina grande para proteger el destrepe.


Hacemos una buena parada para comer algo. No se ve mucha gente por la zona. Había una cordada en la norte de la Saca Gran, y otra que andaba por la Este de la Miranda y con la que hemos coincidido en el descenso. La verdad es que los treinta grados que marcaba en el párking no animaban a meterse en una cara sur, pero el aire que corría hacía que fuera muy agradable estar subido en la pared. Continuamos el descenso hacia el coll de las Portellas. Descolgamos a Óscar en el paso que hay equipado con cuerda fija, y ya después, recogemos el material. Después de las Portellas el calor vuelve a apretar, así que llegamos raudos al coche y vamos a buscar un sitio donde bañarnos.

lunes, 11 de agosto de 2008

Matiné. Oest del Cap de Mort

Nueva escalada vespertina en Cap de Mort. Y nueva puesta de sol. En una de estas nos va a tocar hacer noche en la R1. Esta vez, con Silvia, Nuria, Albert y Montse, elegimos el itinerario a la izquierda de la Camel, que no sale en la reseña y desconocemos el nombre. Si hubiéramos mirado un poco, lo hubiéramos visto escrito discretamente a pie de vía. Alex ya habia estado antes. No es mucho problema, porque hay bastantes seguros, y brillantes. Han cambiado la mayoría de los spits por parabolts, y está para hacer en libre con alegría.






L1 + L2 (35 mts. V+/6a? o V/A0): Comienzo por un muro vertical, con buenos bolos. Navegando un poco llego sin tirar mucho hasta el tercer parabolt. Ahí la escasez de canto y la roca un poco arenosa hacen que comience el festival de A0. Trampeando voy llegando debajo de un muro ligeramente desplomado, donde hay dos parabolts para hacer R1. Me la salto y ataco el muro, hay mucho canto y los seguros están cerca. Cinco metros de muro y se llega a una placa tumbada (III), y siquiendo los seguros, a la cómoda R2.






L3(18 mts, V+): Un muro muy vertical, fino, con equipamiento deportivo. Montse y Silvia lo prueban, pero no consiguen encadenarlo. Haciendo trampillas no es nada obligado, y se llega sin problemas a la R3, encima de Cap de Mort.





Para bajar, nos lo jugamos a los chinos, y cuatro bajan en simple, de un tirón, y el último hace dos rápeles. De la R2, con cuerda de 70 sobra un buen trozo, con cuerda de 60 se podrá bajar, igualando bien los cabos.

lunes, 4 de agosto de 2008

Cingles dels Cavalls Express

Escalada sorpresa el viernes por la tarde. A la hora de empezar a preparar la cena, cogemos los trastos y nos acercamos a Can Robert, aparcamos, y subimos hasta el pie de la Aresta del Salt dels Cavalls. Silvia y Montse ya han empezado a escalar, saludamos al resto que están al pie de vía. Sergi C, Joan y Javi.






Hoy le toca comenzar a Montse. Cuando tiene vía libre arranca para arriba. Es algo tarde, así que empalma L1 con L2. Para ello no hay que llegar a la R1, sino seguir la línea de spits por la derecha, porque si no, rozaría mucho. Aún y todo, llevamos cintas cortas, y la cuerda le acaba pesando.



Cuando salgo yo, el sol está a punto de ponerse. Con la cuerda por encima las dos primeras tiradas me parecen algo más sencillas que la vez anterior, aunque ambas tienen su pasito fino. En la R2, hacemos el relevo, y tiro hasta cima, a ver si llego con luz. La tercera tirada es sencilla, y las chapas indican el sitio por donde mejor es la roca. La cuarta es la mejor, un diedro donde hay que elegir bien el sitio donde la roca es mejor, y una salida bastante aérea. Luego el desplomillo con buzones y se llega al rellano. La cuerda todavía no me pesa demasiado, así que hago el último resalte y monto la R en la cima.



Va subiendo el resto de la gente, las dos Montses, Javi, Sergi, Silvia y Joan. Mientras, montamos un pasamanos hasta la instalación del rápel y tiro la cuerda. El rápel ya lo hacemos de noche. Al menos llevamos más de un frontal por cordada, y podemos bajar sin demasiados tropiezos